La intensificación en la conversación coloquial de los jóvenes cartageneros. La intensificación en la conversación coloquial de los jóvenes cartageneros.

Resumen

Una de  las  prácticas  discursivas  orales más  utilizadas  por  los  seres  humanos para  establecer  el  acto  comunicativo  es la conversación; a través de este complejo sistema nos constituimos como seres sociales. Conversar es una actividad que llevamos a  cabo  en  todo  lugar,  situación y con cualquier persona. Es un evento comunicativo esencial para el ser humano. En la medida en que interactuamos con otros individuos, construimos nuestra identidad y damos sentido a la realidad que nos circunda. La conversación, por tanto, es la manifestación discursiva más auténtica y dinámica por medio de la cual se materializa el lenguaje. En la búsqueda de los múltiples fenómenos lingüísticos que estructuran esta actividad resulta interesante estudiar las conversaciones de los jóvenes cartageneros, comunidad de habla que, en torno a sus necesidades comunicativas, "juegan con el lenguaje", es decir, incluyen y transforman en diferentes contextos las formas lingüísticas. A diario-como muchos de ustedes-estoy inmersa en conversaciones juveniles, en algunas participo activamente, y en  otras  solo estoy presente para escuchar aspectos significativos del lenguaje que puedan ser relevantes y creativos. Producto de mis experiencias estoy realizando un estudio de campo exhaustivo, en el que exploró una constante que me causó mucho interés: la mayoría de las conversaciones de los jóvenes cartageneros están acompañadas de múltiples procedimientos de intensificación, que le imprimen una mayor fuerza a los enunciados que se construyen dentro de la interacción. De este modo logran desatar los efectivos requeridos en el destinatario. A continuación realizo una breve explicación acerca de cómo los intensificadores se constituyen en una categoría pragmática dentro de  las   conversaciones   coloquiales de los jóvenes cartageneros. Lo anterior implica reconocer que es en el contexto, es decir, a través del uso lingüístico espontáneo y natural, donde los actos comunicativos cobran sentido.