La "Jorge Artel", una biblioteca invisible. La "Jorge Artel", una biblioteca invisible.

Resumen

Después del olor fétido proveniente del canal cercano y el color gris del cielo que no ofrece mejores vistas, lo que da la bienvenida al primer visitante es la visión del viejo edificio que se muestra imponente frente a la parcial naturaleza ya desbaratada por la industria­ que lo rodea. Es, sin embargo, paradójico, porque la misma edificación parece sostenerse a la tierra con las uñas. Cruzando el  portal, sin  que nadie me detenga, ya escucho voces, conversaciones de las nueve de la mañana, y  me parece arbitrariamente cómodo aunque nadie llegue a mí con los buenos días. Ya en este momento no puedo evitar concentrarme en los detalles que tal vez señalen la diferencia entre lo que esto es y lo que una esperaría que fuera: el recibidor, por ejemplo, carece de luz y, más concerniente aún, de una cámara que dejó su huella tras ser arrancada violentamente de la pared frontal.