Tras las luces de Álvaro Delgado Vélez
Tras las luces de Álvaro Delgado Vélez
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Resumen
La imagen de Álvaro Delgado Vélez que conservo es la de un hombre presuroso, acelerado, con un malet´ín negro en su hombro izquierdo y una o dos cámaras al cuello. Ese maletín, esas cámaras eran parte de su ser, extensión de su sensibilidad; esencia de su oficio.
Lo conocí a finales de 1996, bajando la Calle de la Mantilla, donde Álvaro tuvo su estudio, oficina y cuarto de revelado. En ese espacio fui en busca de alguna fotografía, quizá una del histriónico y divertido Rodolfo Valencia, quizá del maestro Héctor Rojas Herazo, quizá de alguna escena de una obra del director de teatro Eparkio Vega, para ilustrar las páginas del suplemento literario del diario El Universal, del que era su editor.