Salgamos a comer ojitos esta noche
Salgamos a comer ojitos esta noche
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Resumen
Te llevaré con el monstruo, él sale cuando anochece. Tú sí eres embustero, Miguel. Te lo juro, mi madre pidió que dejaran su esqueleto junto al lago cuando la sacaran del hueco. Yo vi cuando unas plantas largas parecidas a tripas de bambú se la llevaron hacia al fondo, entonces, cada tarde cuando salgo a jugar me dicen algo de ella, y a cambio de eso, yo he tenido que comerme varios de sus ojitos ácidos y chiclosos, para que el monstruo no enferme, y, poco a poco, voy quedando sin párpados y me pongo raquítico, y comienzo a parecerme a mi madre. Parecen gusanos huesudos esas plantas terribles y amorosas que me llevan junto con ella hacia el fondo del lago, que se abren paso entre los cadáveres de peces y cocodrilos, mi abuela y mis tías.
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- Universidad de Cartagena