Desvíos semánticos: cuando los cambios lingüísticos no ocurren

Semantic Detours. When Linguistic Changes do not Occur



Guro Nore Fløgstad¹
University of South-Eastern Norway
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7479-3013



Recibido: 14 de marzo de 2024
Aprobado: 14 de mayo de 2024




Resumen

En este artículo usaré como punto de partida metaestudios sobre desarrollos morfosintácticos, además de datos del corpus tipológico The world atlas of language structures (WALS), y sus distintos features o herramientas de búsqueda para discutir la validez de los senderos de gramaticalización y otros cambios morfosintácticos. Discutiré sus ocurrencias en lenguas románicas y, sobre todo, si la literatura cognitiva diacrónica ha puesto en foco lo suficiente en 1) los desarrollos morfosintácticos en lenguas “periféricas”, es decir, lenguas no indoeuropeas y variedades románicas que difieren de las variedades estándar, y 2) excepciones a cambios esperados. Terminaré discutiendo la importancia de la unidireccionalidad en una teoría cognitiva diacrónica y sus limitaciones, así como la importancia de señalar por qué ciertos cambios lingüísticos no ocurren (véase, entre otros, Reinöl y Casaretto, 2018).

Palabras clave: gramaticalización; perfecto; teoría cognitiva; teoría basada en el uso del lenguaje, tipología.

Abstract

In this article I use meta studies on morphosyntactic development as a point of departure, as well as data from the typological corpus The world atlas of language studies (WALS), and its distinctive features search tools, to discuss the validity of grammaticalization paths and other morphosyntactic changes. I will discuss their occurrence in Romance languages, and whether cognitive diachronic theory has sufficiently considered 1) morphosyntactic developments in “peripheral” languages, that is, non-Indo-European languages and Romance varieties that differ from standard varieties, and 2)exceptions to expected paths. I will finish discussing the importance of unidirectionality (and its limitations) in a cognitive diachronic theory and focus on the importance of linguistic changes that do not occur (see, among others, Reinöl y Casaretto, 2018).

Key words: grammaticalization ; perfect ; cognitive theory ; usage-based theory ; typology




1. Introducción

¿Por qué ocurren ciertos cambios lingüísticos, y otros no? ¿Por qué tienden a suceder ciertos cambios en lenguas que no tienen relación genética ni geográfica? La tarea de buscar las causas de los cambios lingüísticos es tan antigua como la lingüística misma. Sin embargo, las últimas décadas han visto un nuevo interés en las explicaciones diacrónicas. Ese interés ha tenido un importante crecimiento dentro del marco lingüístico cognitivo, más específicamente, en la teoría basada en el uso del lenguaje, donde la existencia de senderos de gramaticalización ha surgido como una explicación de observaciones diacrónicas.

Este artículo tiene los siguientes objetivos. Primero, hacer una breve historia de la visión de cambios lingüísticos dentro de un marco cognitivo y la teoría basada en el uso del lenguaje. Segundo, clarificar conceptualmente la distinción entre universales diacrónicos y otras regularidades. Por último, proponer una visión alternativa sobre las regularidades morfosintácticas, tomando en cuenta explicaciones internas y externas.


2. Marco teórico: la teoría de cambios lingüísticos basado en el uso del lenguaje

Este artículo toma como punto de partida los desarrollos diacrónicos dentro del marco teórico cognitivo, o más específicamente, la teoría basada en el uso del lenguaje. La teoría cognitiva es una teoría holística que tuvo sus inicios en EE. UU. en los años setenta. En ese periodo, muchos lingüistas expresaban su inconformidad ante la hegemonía de las teorías generativas. Esta nueva tendencia implicaba el rechazo del espíritu racionalista de la época que sostenía que el lenguaje es innato y representa un “módulo encapsulado de la mente” (Evans, 2006: 283 ). Estos investigadores sostenían que el estudio de la semántica del lenguaje natural se había perdido en medio de un procedimiento altamente formal y arcano para identificar condiciones de verdad, y el estudio de la gramática se había reducido a una arquitectura cada vez más abstracta” (Evans, 2006: 283). Se alejaron de la complejidad lingüística para centrarse en el funcionamiento cognitivo, y así permitir que los avances en los campos de la psicología y la cognición informen los enfoques lingüísticos, lo que las teorías de Chomsky nunca hicieron, realmente. Esta nueva línea teórica incluía, por ejemplo, el trabajo de Langacker (1987; 1991) sobre gramática y sintaxis, o sea, una gran pluralidad de enfoques, y pluralidad de fuentes empíricas (tipología, psicolingüística, corpus).

La teoría cognitiva se define por dos compromisos. El compromiso cognitivo (el sello distintivo de la lingüística cognitiva) implica que «Los lingüistas cognitivos intentan describir y modelar el lenguaje a la luz de evidencia convergente de otras ciencias cognitivas y cerebrales" (Evans, 2006: 283), "que concuerda con lo que se sabe sobre la mente y el cerebro en otras disciplinas". Este compromiso incluye hacerlo intrínsecamente interdisciplinario (aplicando conocimientos de la psicología, la inteligencia artificial, la neurociencia cognitiva y la filosofía). Todos los análisis deben ser estar de acuerdo, por ejemplo, los análisis sintácticos deben coincidir con lo que sabemos sobre el procesamiento sintáctico; los modelos de cambio semántico deben coincidir con lo que sabemos sobre el cambio en otros dominios. Del mismo modo, el cambio morfosintáctico impulsado por la frecuencia debe estar de acuerdo con los efectos de la frecuencia en otros dominios.

El compromiso de generalización “garantiza que los lingüistas cognitivos intenten identificar principios generales que se apliquen a todos los aspectos del lenguaje humano. Este objetivo refleja el compromiso estándar en la ciencia de buscar las generalizaciones más amplias posibles” (Evans, 2006: 285). La lingüística cognitiva, entonces, rechaza una división de principios entre sintaxis, morfología y fonología. Todos los análisis deben tener procesos válidos para todos los dominios, por ejemplo, el procesamiento afecta la forma lingüística, tanto morfosintáctica como fonológica.

La teoría de Joan Bybee nace a partir de este contexto teórico y comparte la mayoría de sus suposiciones con la teoría cognitiva. Su inicio fue, como la teoría cognitiva en general, una reacción a la gramática generativa. Bybee misma fue generativista y publicó textos de fonología generativa en los años 70, bajo el nombre Hooper (Hooper, 1974). La llamada teoría basada en el uso del lenguaje, o usage-based linguistics, es asociada a Bybee. Es una teoría dinámica del lenguaje que explica los efectos de los procesos interactivos y cognitivos en el surgimiento de la estructura y el significado lingüísticos. Los principios más importantes en sus teorías son los siguientes: se asume que las formas gramaticales no son arbitrarias; no se plantea una distinción entre léxico y gramática; los cambios que definen la gramaticalización afectan la fonología, la sintaxis, la semántica y la pragmática de las construcciones; por último, es asumido que los cambios lingüísticos pueden suceder más allá de la adquisición. Igual que la lingüística cognitiva y sus orígenes, la teoría basada en el uso del lenguaje está inspirada en la tipología y los estudios de corpus -particularmente en los trabajos de Greenberg en los 70, y también en la psicología-, sobre todo acerca de los efectos de la frecuencia. Como veremos en la próxima sección, es importante la idea de relación entre cognición y cambios lingüísticos, pues se asume que a partir de la cognición ocurren cambios lingüísticos que terminan creando estructuras gramaticales.


3. Gramaticalización

La definición clásica de gramaticalización es “l'attribution du caractère grammatical à un mot jadis autonome” (Meillet, 1912: 131). Este proceso visto como unidireccional, mediante el cual una palabra pierde su contenido lexical y se convierte en un elemento gramatical en ciertos contextos, ha tenido un rol importante en el desarrollo de la teoría diacrónica cognitiva durante los últimos 50 años. Inspirado en la tipología y estudios de corpus – sobre todo en los trabajos de Greenberg en los 70s, y psicología – especialmente los efectos de la frecuencia, se ha identificado una cantidad de senderos de gramaticalización. Por ejemplo, los desarrollos morfosintácticos de tiempo y aspecto son considerados regulares y ocurren en lenguas sin relación genética. La cognición y nuestra manera de utilizar el lenguaje producen cambios lingüísticos, que a su vez producen cambios gramaticales, en lo que Slobin (1985) llama; “una teoría psicolingüística del uso del lenguaje”. Gramaticalización es, entonces, el desarrollo de elementos gramaticales a partir de elementos léxicos.

Las lenguas romances dan muestra de ciertos tipos de gramaticalización. Consideremos, por ejemplo, el desarrollo morfosintáctico y semántico del tiempo futuro del romance.

Tabla 1. El tiempo futuro romance
Cantare habeo (latín “debo cantar”) > cantaré (español “cantaré”)
Latín clásico: Cantare habeo
Latín tardío: Cantare habeo
Español: Cantaré
Frances: Chanterai
Italiano: Canteró

Teniendo en cuenta el compromiso cognitivo y el procesamiento psicológico mencionados en 2.0, podemos en este conocido ejemplo ver efectos de frecuencia (no sólo en el lenguaje):

Tabla 2:
Blanqueamiento semántico: posesivo -> sufijo; léxico > gramatical
Cambio morfosintáctico: cantare habeo > cantaré
Cambio fonológico: habeo > é

Bybee (2012) define la gramaticalización como un proceso mediante el cual una palabra pierde su contenido lexical y se convierte en un elemento gramatical en ciertos contextos. En esta definición es visible la relación entre la teoría construccional y la teoría basada en el uso del lenguaje. Un contexto es, en este sentido, una construcción. Una construcción, dentro de este marco teórico, puede ser definido como “unidades de procesamiento o chunks: secuencias de palabras (o morfemas)” (51). La visión construccional se ha convertido en lo estándar —default — en la literatura (Reinöl y Casaretto, 2018).


3.1 Senderos de gramaticalización

Los lingüistas generativistas comparten el interés de los cognitivistas por regularidades universales. Sin embargo, dentro de ese marco las regularidades se suelen explicar por fuerzas innatas. Dentro del marco teórico basado en el uso del lenguaje, a su vez, se sostiene que “[l]as regularidades sincrónicas son simplemente la consecuencia de fuerzas [diacrónicas]” (Greenberg, 1969:186). Bybee es una de las autoras que ha seguido y desarrollado la teoría de Greenberg con su teoría de los senderos. Particularmente en su trabajo The evolution of grammar (1994) se ha identificado “una cantidad de vías semánticas de cambio más específicas”, y Bybee sostiene que “Los verdaderos universales del lenguaje son los mecanismos de cambio que impulsan la creación y recreación constante de la gramática” (Bybee, 2006: 179–180). Estos son senderos diacrónicos que modelan y ejemplifican cambios que tienden a suceder en idiomas independientemente de su relación genética. El punto de partida es una palabra con cierto significado, y en base a ese significado es, según los autores, posible predecir sus probables futuros cambios morfosintácticos y semánticos.

En el influyente libro de Bybee, Perkins y Pagliuca, (1994), se formalizó la idea de que los procesos de gramaticalización siguen senderos similares en idiomas que no tienen relación genética o geográfica. El proceso de gramaticalización es el proceso histórico en el cual las formas lexicales se convierten en formas más gramaticales, en construcciones fijas (Bybee, 2010; Traugott & Trousdale, 2013). La idea es que el desarrollo que sucede en gramaticalización no solamente es predecible en el sentido en que se puede observar y predecir que las construcciones cambian de sentido léxico hacia un sentido más gramatical, sino también que podemos predecir el desarrollo más específico. La idea formalizada por Bybee, Perkins y Pagliuca, (1994) es que el desarrollo diacrónico sigue ciertos “senderos”. El despliegue de una construcción en gramaticalización sigue un sendero, y ese sendero es definido por el significado que tiene la construcción cuando se empieza a modificar.

Tratar de entender la evolución de formas gramaticales es importante en la teoría cognitiva o, más específicamente, desde la teoría basada en el uso del lenguaje (Bybee, 2006; 2010). Las teorías diacrónicas —y no solamente las teorías cognitivas; véase Meillet (1912) para un ejemplo temprano— afirman que el descenso de uso de un perfecto es raramente visto universalmente, y es inesperado desde un punto de vista semántico. Bybee & Dahl sostienen que “un perfecto tiende a convertirse en un pasado o un perfectivo como en las lenguas romances” (56). Hengeveld mantiene que “la construcción que se origina en el posesivo latino, haber, ha evolucionado hacia un tiempo absoluto que expresa el pasado simple en “la mayoría de los dialectos españoles” (592), mientras que Traugott & Dasher afirman que “el mayor grado de regularidad semántica se ha encontrado hasta ahora en estructuras conceptuales […] asociadas a la gramaticalización […] por ejemplo […] aspecto, haber” (3).

Un sendero muy recorrido es, entonces,” el sendero del perfectivo”, que implica el cambio de verbo de posesión a perfecto (Bybee, Perkins y Pagliuca, 105) aquí representado en una forma simplificada, y según los mismos autores, documentado en español, italiano (norte), francés, alemán, griego y kru (84).

/

Tabla 3.
The Perfective Path (Bybee, Perkins y Pagliuca, 1994: 105)
be/have+ participio → RESULTATIVO → ANTERIOR → PERFECTIVO/PASADO SIMPLE

También se ha identificado una vía semántica llamada el sendero del futuro, The future path:

Tabla 4.
The Future path (Bybee, Perkins y Pagliuca, 1994: 263)
be/become > predestinación/obligación > intención > FUTURO

También denominada la “hipótesis del determinismo léxico” (Rosemeyer & Grossman, 2021), la teoría de Bybee, Perkins y Pagliuca, (ibid, véase también Bybee, 2011), sostiene que los senderos no son solamente una observación del pasado, sino que también son aquello que nos permite entender por qué los idiomas del mundo son como son. Los idiomas tienen categorías gramaticales en común porque los cambios lingüísticos — que operan en todos los idiomas — crean estas categorías. Los universales son, por lo tanto, diacrónicos. Lo que empezó con una observación empírica, entonces, de pronto tiene implicaciones más allá de idiomas específicos.

Podemos observar, entonces, un alto grado de predictibilidad de los cambios lingüísticos en las teorías basadas en el uso. Esta predictibilidad existe a dos niveles. En el primer nivel — el “global” — se trata de unidireccionalidad; gramaticalización implica cambios de estatus léxico a un estatus más gramatical, y no viceversa. El segundo nivel de predicción se trata del desarrollo específico de ciertos sentidos a otros; determinación basada en la fuente, o source determination (Bybee, Perkins y Pagliuca, 1994). Un ejemplo es la manera en que un posesivo (visto en Figura 1.) se convierte en un perfectivo. Esto puede parecerse a una paradoja; a nivel sincrónico, la teoría basada en el uso del lenguaje pone énfasis en idiosincrasias e irregularidades, mientras lo opuesto es enfocado a nivel diacrónico.


4. Acercamientos empíricos: Desarrollos regulares

La primera fuente que consideraremos es el corpus tipológico llamado WALS; World atlas of linguistic structures. Este corpus permite la búsqueda de una variedad grande de categorías lingüísticas universales, y sus expresiones en varios idiomas del mundo, es una base de datos de propriedades estructurales (fonológicos, gramaticales, lexicales) de lenguas juntado de materiales descriptivos, como gramáticas de referencia. Teniendo en cuenta los resultados tipológicos del perfecto de WALS; tenemos los siguientes resultados:

Tabla 5. Perfectos en los idiomas del mundo


Fuente: Wals (WALS Online - Feature 67A: The Future Tense)


Los datos de WALS demuestran que el desarrollo de un perfecto de origen de posesión es restringido a lenguas románicas céntricas, habladas en el continente europeo. Es notable también el hecho de que una gran cantidad de lenguas desarrollan sus perfectos de otras fuentes (80 en total), mientras la gran mayoría no tiene ninguna expresión de perfecto (114 en total).

Las teorías de regularidades morfosintácticas y semánticas suponen una base empírica importante y variada. Sin embargo, los desarrollos morfosintácticos en lenguas “periféricas”, es decir, lenguas no indoeuropeas y variedades románicas que difieren de las variedades estándar, son necesarias para investigar los fenómenos en su totalidad.

En lo que sigue, vamos a ver ejemplos de degramaticalización y de senderos que se bifurcan. Veremos ejemplos concretos de dos fuentes: Bases de datos tipológicos y fuentes secundarias.


5. Explicaciones a las regularidades: Describir la literatura de las excepciones

Hemos visto ejemplos de regularidades diacrónicas, es decir, gramaticalización y un tipo de predicción más específica; la de los senderos regulares de cambios morfosintácticos. Sin embargo, estas visiones han recibido críticas. Las críticas son de dos tipos. Las críticas son de dos tipos: ejemplos de degramaticalización, y más recientemente, ejemplos de excepciones de vías semánticas regulares, ejemplos de degramaticalización, y más recientemente, ejemplos de excepciones de vías semánticas regulares.


5.1 Degramaticalizacion

La degramaticalización se trata de cambios en donde un elemento gramatical gana autonomía o sustancia a más de un nivel. Se empezaron a ver este tipo de cambios con más frecuencia en los 80 y 90 y cuando se quiso demostrar la importancia de procesos de degramaticalización, y que esos cambios sí suceden, contrario a lo que se decía. Véase por ejemplo la definición de Lehmann, que sostenía nada menos que: ”no hay degramaticalización” (Lehmann, 1995 [1982]:16). Según Norde (2009), sí existe la degramaticalización, y no es un fenómeno menor. Por ejemplo, en las lenguas escandinavas, el llamado “s-genitivo”; genitivo que termina en -s, es un ejemplo de degramaticalización.


5.2 Excepciones a senderos regulares

El nivel de predicción (1); unidireccionalidad, ha sido y sigue siendo objeto de un vigoroso debate (véase, especialmente, Norde, 2009). En los años 90 se empezaron a ver varias excepciones a los dos tipos de senderos semánticos. Por un lado, los llamados casos de gramaticalización, y, por otro lado, las excepciones a las vías semánticas, supuestamente universales. El segundo tipo de excepciones es más específico. No se trata de degramaticalización, sino de excepciones a los supuestos senderos semánticos regulares. El segundo nivel de predicción, sin embargo, no ha sido objeto de estudios sistemáticos, pero una creciente cantidad de trabajos que critican la noción de regularidad diacrónica (véase, entre otros, Rodríguez Louro, 2009; 2012; Fløgstad, 2015; Vincent, 2014).

Como observamos en el ejemplo (1), el pretérito del rioplatense ha reemplazado el perfecto casi por completo. El perfecto, por lo tanto, no ha seguido el sendero esperado. Significativamente, no es único en su desvío: Fløgstad (2018) da cuenta de un estudio de la distribución de uso del perfecto y pretérito en 50 idiomas indoeuropeos y sostiene que la distribución demuestra un alto grado de variación en los idiomas romances de Latinoamérica, tanto como en los indoeuropeos hablados en Europa. No solamente el perfecto tiende a expandir; en las fuentes se observa no solamente la tendencia de una caída en uso del pretérito, sino también una caída en el uso del perfecto, al mismo tiempo que una parte de los idiomas estudiados mantiene la distinción entre las dos categorías vivas, como veremos ejemplificado en Figura 1:



En español boliviano, por ejemplo, se prefiere el perfecto, mientras que, en el español mexicano, hay una tendencia hacia el uso del pretérito. En español peruano, sin embargo, la distinción parece, por ahora, estar siendo mantenida por los hablantes. En los idiomas en que no se está manteniendo la distinción —es decir, la mayoría — se puede observar una tendencia hacia a la simplificación; el resultado es el mismo; un sistema más “simple”, en el sentido de que dos categorías se reducen a una, en donde la categoría que queda expresa pasado, un pasado que contrasta con un imperfectivo. Esa categoría puede tener la forma del antiguo perfecto, o el antiguo pretérito. Nótese que, aunque el producto final es más “simple” en el sentido de reducción de categorías, morfológicamente, vemos una complejización, en el sentido de que, a través del pretérito, se expresa el contenido a través de una forma sintética y opaca, a diferencia del perfecto, que expresa el mismo contenido a través de una forma analítica.

Inicialmente vistos como excepciones, desarrollos similares han sido observados en otros idiomas. Rosemeyer & Grossman (2021) demuestran cómo otro sendero formulado por Bybee, Perkins y Pagliuca, (1994), el sendero que implica verbos con el significado terminar, no ha sido seguido en el inglés. El sendero es el siguiente (Bybee, Perkins y Pagliuca, 1994: 105):

Tabla 6.
‘finish’, direccionales→COMPLETIVO→ANTERIOR→PERFECTIVO/PASADO SIMPLE

En el español, este cambio semántico y morfosintáctico ha sucedido, y en el español actual, el uso del verbo acabar de + infinitivo es estándar para indicar pasado reciente, como en el ejemplo (5), de Rosemeyer & Grossman (2021: 3):

(1) Juan acaba de leer un libro estupendo

Sin embargo, el inglés no ha seguido el sendero esperado. Estas variaciones en el desarrollo hasta ahora no habían sido formalizadas como una crítica sistemática a la teoría. Sin embargo, los desarrollos desviantes se pueden modular usando una versión de la gramática de construcciones que trataremos en el siguiente párrafo.


5.2.1 Español rioplatense

¿Cuánta predicción es posible en los cambios en el sistema verbal? Un fenómeno que ha recibido interés científico es el uso del pretérito (hablé) vs. el perfecto (he hablado) en el español argentino, específicamente, el español rioplatense o porteño. Como hemos visto en la sección 4.0, el desarrollo del perfecto y su camino diacrónico ha sido visto como un ejemplo de regularidad morfosintáctica “en las lenguas romances” (Bybee, Perkins y Pagliuca, 1994: 68, mi traducción), importantemente, en el francés y en el italiano del norte.

Veamos entonces esta característica del español rioplatense como punto de partida. En esta variedad es frecuente el uso del pretérito en frases como (2) y (3):

(2)
¿Probaste chipá? ¿No probaste chipá?[1] (10:03/2)
(3)
¿Conociste Punta del Este? (22:21/11)

Estos usos del pretérito, observado en (2) y (3) (también llamado pretérito sintético; indefinido; pasado simple), en contextos donde el mismo expresa funciones generalmente asociadas al perfecto, son ejemplos de un cambio lingüístico no esperado (Fløgstad, 2016; Rodríguez Louro, 2012; Fløgstad & Rodríguez Louro, 2021). Recuerden que, en el marco teórico de lingüística cognitiva diacrónica, más específicamente, en una teoría basada en el uso del lenguaje (véase, para síntesis, Bybee, 2010), cambios morfosintácticos y semánticos son predecibles, y su desarrollo debe seguir ciertos senderos, como veremos más adelante.

En rioplatense el pretérito permite ser usado en contextos típicamente fuera del rango de un pretérito, en efecto; para expresar funciones típicamente restringidas a la forma gramatical del perfecto. Sin embargo, en la mayoría de los idiomas en que existe, el pretérito es empleado en contextos en donde se refiere a un pasado completo (no completado; véase Comrie, 1976), como vemos ejemplificado en (4):

(4)
Fui a Nueva York en el 2000

El perfecto, en estas variedades, es típicamente restringido a un pasado con relevancia actual, como vemos en el ejemplo (5):

(5)
¿Has probado chipá?

El tipo de contexto expresado en (2), (3) y (5) puede definirse como un experiencial –un pasado con relevancia actual, en el caso del experiencial, una relevancia abstracta, o psicológica-. Perfectos –analizados en un marco teórico de prototipo– expresan cuatro subfunciones, resultativo, experiencial, pasado reciente y situación persistente (Comrie, 1976). La idea es que cada subfunción comparte un rasgo común; en el caso del perfecto, a ese rasgo se lo denomina “relevancia actual”.

En rioplatense el sistema no funciona de este modo, ya que hay una clara preferencia por el pretérito para expresar pasado y las otras subfunciones típicamente asociadas con el perfecto, aunque no hay consenso en cuanto a los detalles de su uso en las subfunciones (Fløgstad, 2016, Rodríguez Louro, 2009, véase también Howe, 2013). Hay un descenso estadísticamente significativo en el uso del perfecto en hablantes de mediana edad, y en jóvenes (Fløgstad 2016, Howe, 2013, Rodríguez Louro, 2013). Las pocas fuentes que tratan el tema citan un porcentaje de uso del pretérito de alrededor del 90%; Fløgstad (2016) reporta 91%; Howe y Rodríguez Louro (2013) afirman que hay una preferencia por el pretérito en el 94% en un corpus de español argentino. No es controvertido entonces plantear que la forma sintética se emplea para expresar pasado completo, así como para expresar pasado con relevancia actual en el español rioplatense actual. Como veremos más adelante, esto no es único del rioplatense, sino que la preferencia por el pretérito es una característica de las variedades de América Latina, llamado “The Latin American norm” (Squartini y Bertinetto, 2000: 413).

Sin embargo, estudios demuestran que el español argentino ha tomado otro sendero diacrónico, y su uso es restringido, como vemos en la siguiente descripción:

Tabla (7)
Español peninsular 46% pretérito vs. 54% perfecto
Mexicano 85% pretérito vs. 15% perfecto
Argentino 94% pretérito vs. 6% perfecto

Fløgstad (2016) demuestra la casi desaparición de esta forma. Fløgstad & Rodríguez Louro (2021) discuten sus posibles explicaciones. Toman la postura de que la explicación es interna, pero de modos distintos: Rodríguez Louro sostiene que es una restricción semántica; Fløgstad afirma que una explicación interna, la de abstracciones semánticas, puede explicar los patrones observados.


5.3 Causas

¿Por qué ocurren excepciones a cambios supuestamente esperados? O, mejor dicho, ¿por qué el énfasis en la predicción? En lo que sigue, vamos a considerar dos posibles causas, por un lado, como hemos visto en la sección 3.1, la teoría de los senderos incluye senderos específicos de evaluación morfosintáctica. Tomando en cuenta la literatura tipológica, sin embargo, nos indica que las excepciones son varias. Generalmente tienen dos explicaciones: Explicaciones internas (tiene que ver con los perímetros o límites prosódicos), o, por otro lado, explicaciones externas (puede tener relación con el contacto, por ejemplo, Drinka, 2017).

Reinöl & Casaretto (2018) demuestran otro tipo de contexto en donde excepciones a esperados senderos de gramaticalización suelen suceder. Se trata de contextos en donde los límites prosódicos de la construcción no están alineados con los límites semánticos de la misma. Esta discordancia previene la gramaticalización, en un momento temprano y/o tardío de un cambio semántico. Puede prevenir que empiece a suceder el cambio; también puede prevenir su futuro desarrollo. Reinöl & Casaretto (2018) utilizan ejemplos de lenguas indoarias para mostrar su punto.

Investigaciones sobre el “ciclo demostrativo”, el ciclo de Jespersen es una muestra de cambios cíclicos y sus regularidades y excepciones. Este ciclo representa una manera de explicar cambios morfosintácticos de negaciones en el francés. Sin embargo, se ha demostrado que este ciclo tiene excepciones, por ejemplo, en el noruego.

El siguiente ejemplo demuestra el ciclo de negación en francés:

(8)
ne Verb > ne V (pas) > ne V pas > (ne) V pas > V pas > pas V


5.3.1 Drinka (2017)

Una explicación a las excepciones de las supuestas regularidades proviene de la sociolingüística, y los efectos de la estandarización. En el caso de los perfectos y el sendero semántico posesivo – perfecto, es descrito por Drinka (2017). Drinka discute los cambios morfosintácticos relacionados a la explicación de la construcción analítica del presente de perfecto. Sus explicaciones de la expansión de esta construcción hacen foco en explicaciones externas, es decir, contacto y patrones geográficos.

En cuanto al ciclo de Jespersen, también es usado como explicación lo geográfico y sociolingüístico, pero de otro modo. Los cambios esperados no logran suceder por presiones sociolingüísticas. Por ejemplo, en regiones más periféricas donde la presión normativa es más baja, ciertos cambios sí suceden, mientras en regiones con más presión normativa, lo estándar hace que no sucedan esos cambios. ¿Es, entonces, la respuesta a lo sociolingüístico? ¿Es esto al final una pregunta acerca de los factores externos versus los factores internos? En lo que sigue veremos que lo necesario para entender los senderos morfosintácticos es a través de una combinación de una base tipológica más amplia, y un acercamiento interno/externo.


6. Propuesta para entender mejor los desarrollos morfosintácticos

¿Es posible predecir cambios morfosintácticos? Haspelmath (2019) critica la teoría de Bybee por no modelar cómo y por qué un cambio sucede, y habla de la diferencia entre “push” y “pull”-forces, o explicaciones de fuente versus explicaciones de resultado. Para Haspelmath, una fuerza “push” es una restricción mutacional (“mutational constraints”). Esta restricción incluye, por ejemplo, observaciones tipológico-universales como el hecho de que vocales nasales solo existen en idiomas que también tienen vocales orales. Las explicaciones de “pull”, o de resultado, por su lado, son lo que Haspelmath denomina “funcional adaptive constraints". Se trata de restricciones funcionales que determinan como un cambio lingüístico termina, y es en ese sentido una explicación funcional. Una restricción funcional sería qué facilita la comunicación o procesamiento de los hablantes. Por ejemplo, se sabe que el procesamiento cognitivo de formas altamente sintéticas es más difícil que el procesamiento de formas analíticas.

Haspelmath toma una postura en contra de la visión de regularidades diacrónicas. Más específicamente, el sostiene que la noción de “explicación diacrónica” es demasiado imprecisa, porque la diacronía interviene de maneras muy distintas. También asegura que las tendencias universales no pueden ser explicadas por la noción de senderos diacrónicos, sino que a través de limitaciones mutuas; una combinación entre explicaciones de fuente (mutaciones) y explicaciones funcionales (restricciones funcionales).

Un problema conocido que tienen las explicaciones funcionales es que no logran dar cuenta del comienzo de un cambio lingüístico. Dado que un cambio lingüístico dura décadas y muchas veces siglos en terminarse, es imposible determinar que un cambio tuvo lugar con el objetivo de, un par de siglos después, convertirse en algo funcional para los hablantes.

La crítica de Haspelmath es necesaria para mostrar lo inadecuado de la teoría de Bybee. También es importante señalar otra pregunta. ¿Por qué es importante la noción de predicción en una teoría otrora flexible y poco determinista? La respuesta está en la necesidad de explicar tendencias universales basado en el uso del lenguaje, y no aludiendo al nativismo.

Sin embargo, para comprender mejor la evolución de los senderos de gramaticalización se necesitan más datos tipológicos y una visión que incluya explicaciones internas y externas, como veremos en los próximos párrafos.


6.1 Base más amplia de datos

Haspelmath (2019) sostiene que una crítica a Bybee es la falta de amplitud tipológica en su muestra. Sí, existe un sendero de posesivo a perfecto. Pero ¿cuán frecuente es? Según Haspelmath, los desarrollos morfosintácticos son demasiado variados y la evidencia actualmente accesible a través de la tipología no es suficiente (10). Hay que incluir una base más amplia de datos. Hasta ahora, ciertas lenguas romances han sido interpretados como típicos, mientras estos mismos pueden ser lo contrario; un ejemplo raro basado en acontecimientos externos.


6.2 Explicaciones internas y externas

Hemos visto la necesidad de incluir explicaciones internas (semánticas) y externas (contacto de lenguas) para entender las vías semánticas y morfosintácticas de los senderos. Sin embargo, factores externos como la presión normativa pueden interferir en el desarrollo de cambios iniciados internamente. Por eso, los cambios tienden a suceder más libremente en zonas menos intervenidas por contacto lingüístico, por ejemplo.


6.3 La solución construccionista: el concepto de cambios construccionistas

Volvamos al caso específico del pretérito en el español rioplatense. No es uno de gramaticalización; no implica el desarrollo de un estado más lexical a un estado más gramatical, sino un cambio lateral de estado gramatical a otro tipo de estado gramatical. Por lo tanto, tampoco implica degramaticalización, Dado que la teoría de determinación de la fuente presenta predicciones que no son observadas en una muestra de idiomas, es importante hacerse la pregunta de si existe dentro del marco cognitivo un modelo de desarrollo diacrónico que no hace predicciones semejantes. En mi opinión podemos encontrar una solución construccionista del problema. Traugott & Trousdale (2013) introducen lo que ellos llaman constructional change; cambios construccionales, basado en el marco teórico llamado la gramática de construcciones; también una teoría funcional-cognitiva, que posee varios rasgos en común con la teoría basada en el uso del lenguaje. Pone en foco la construcción, definida como una unidad de forma y función, que asume como premisa básica que las construcciones son portadoras de significado, y considera por tanto que el problema central es la descripción de la relación entre construcciones y unidades lexicales.

Los cambios construccionistas se pueden dividir en dos: cambios construccionistas y construccionalización. Los cambios construccionistas implican cambios dentro de una construcción ya existente (Traugott & Trousdale, 2013: 1). Se puede tratar de cambios semánticos, morfofonológicos, etc., y puede, pero no debe, culminar en la creación de una nueva construcción. Los casos de construccionalización, por el otro lado, incluyen la creación de una nueva unidad de forma y función. Tienen en común que suponen que los cambios lingüísticos se producen a través de micro pasos, que pueden, o no, crear macro pasos. El modelo tiene, desde mi punto de vista, varias ventajas, sobre todo porque opera con micro pasos (Traugott & Trousdale 2010; 2013). Este término se refiere al hecho de que el cambio lingüístico se remonta a pequeños cambios — micro pasos— que tienen lugar en eventos de uso reales. La ventaja está en que tales micro pasos ilustran la naturaleza gradual de cambio. El cambio lingüístico es gradual —no se produce a través de saltos abruptos, como vemos ejemplificado en la gradual expansión del pretérito en rioplatense —.

Traugott & Trousdale (2013) sostienen que cambios construccionales pueden —pero no deben— incluir gramaticalización, y que no suponen determinación en los cambios ya empezados. Nos recuerdan también que “pequeños pasos pueden no estar en un sendero unidireccional” (Traugott & Trousdale, 2013: 75). Es entonces, un paradigma más flexible que no hace predicciones ni de regularidad, tampoco de unidireccionalidad.

El uso del pretérito en rioplatense es un excelente ejemplo de la dificultad de predicción, y se beneficia al ser estudiado de acuerdo con un marco teórico más flexible. Ya que no implica la construcción de una nueva construcción, puede ser considerado como un cambio construccionista. Al emplear el concepto de cambio construccionista, captamos 1) que la expansión del pretérito es un cambio lateral, que implica cambio de un estado gramatical a otro, 2) que no implica gramaticalización, 3) que no sigue un sendero predestinado.


7. Conclusiones y consecuencias de las excepciones

En este trabajo he discutido la relación entre teoría en base al uso del lenguaje y su relación con las teorías diacrónicas de morfosintaxis. Primero, hemos observado la importancia de regularidad diacrónica. Basado en algunos corpus tipológicos hemos visto, también, que la noción de regularidad ha sido enfocada hacia las lenguas indoeuropeas y hemos visto cuales son tomadas como ejemplos de tendencias universales, mientras la forma morfosintáctica del perfecto de las lenguas romances, por ejemplo, es bastante atípica y rara en lo visto universalmente. Últimamente hemos discutido por qué la noción de regularidad es vista como crucial en esta teoría.

La expansión del pretérito en el español rioplatense representa un problema para las teorías de predicción diacrónica. El hecho de que el rioplatense no sea único, como hemos visto en una selección de 50 idiomas, confirma la dificultad de predicción del desarrollo de formas gramaticales, también observado en estudios sobre otros senderos diacrónicos, como la construcción finish + gerundio en inglés. Al parecer, la necesidad de un modelo semántico-diacrónico que pueda incluir este tipo de cambios es inminente.

Volviendo a los objetivos mencionados inicialmente, podemos también hacer otros planteos. Primero, trataremos la cuestión de la dirección de los cambios morfosintácticos. Es crucial, en las teorías de predicción morfosintáctica y semántica, la convencionalización de implicaturas semánticas en el estado temprano del cambio. Según Rosemeyer & Grossman (2021), una posibilidad es usar métodos experimentales para descubrir por qué estas implicaturas no llegan a ser convencionalizadas, que es el caso cuando no se produce el esperado cambio. Este acercamiento es productivo. Asimismo, una posibilidad es encontrarlo en la teoría de cambios construccionistas, que incluyen modificaciones de mayor a menor estatus gramatical, así como reconoce que los cambios pueden detenerse sin seguir necesariamente senderos predestinados.

Segundo, y, por último, hemos demostrado la importancia de considerar fuentes tipológicas amplias, como el estudio de 50 variedades indoeuropeas ha demostrado. El rioplatense y las demás variedades llamadas periféricas no constituyen contraejemplos, sino que la variación observada constituye la norma. ni siquiera hay que buscar en muestras tipológicas grandes al parecer, alcanza con incluir variedades del romance menos estudiadas en el mundo anglosajón. Hoy en día, muchas teorías de cambios lingüísticos siguen partiendo de cuestiones basadas en las lenguas y variedades más estudiadas. Haspelmath, ya en 2002, señaló que la incomprensión del porqué de la pérdida de la morfología del latín sigue siendo una frustración para los lingüistas. El desarrollo del perfecto en idiomas indoeuropeos nos recuerda de la importancia de ver más allá de los ejemplos y variedades estándares.

Concluyamos, entonces, con la necesidad de encontrar nuevas maneras de entender cambios direccionales y no direccionales, por ejemplo, a través de la construcción, considerando bases empíricas, y a la vez replantear las variedades llamadas “periféricas”, no como contraejemplos, sino como ejemplos de una variación íntegra de la distinción perfecto/pretérito.

Bibliografía

Notas